¿COMUNIÓN CON LA IGLESIA?

Francisco Clares Barranco 

¿COMUNIÓN CON LA IGLESIA? 

NOTA.- Cuando digo Iglesia, me estoy refiriendo a la Iglesia de Dios y dónde el Señor conoce a los que son suyos; no me estoy refiriendo a las miles de congregaciones, denominaciones, etc., existentes a lo largo y ancho de este mundo.
Comunión, es la participación, de o en lo que es común a todos.
Sé, o creo saber, que quiénes presiden y cuando dicen, “en comunión con la iglesia”, lo que realmente están diciendo o tratando de decir, es, que quiénes participen de la Cena del Señor, deben de cumplir con una serie de postulados denominacionales, como pueden ser el haber bajado a las aguas del bautismo, dando testimonio público de su fe y congregarse regularmente en su asamblea o iglesia. Sin duda, es una opinión, por la cual se establecen las condiciones de participación y me parece de lo mas respetable y seguramente pertinentes; pero supongo, que habrá que saber, si esta opinión tiene algún apoyo o fundamento bíblico.
En la Palabra, se utilizan las frases siguientes: “llamados a la comunión con su Hijo Jesús Cristo nuestro Señor”, “comunión con él”, “y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesús Cristo”, “comunión unos con otros”, “comunión de la sangre de Cristo”, “comunión del cuerpo de Cristo”, “comunión del Espíritu”, “comunión del Espíritu Santo” y “comunión en el evangelio”.
¡Esto, es lo que dice la palabra de Dios!
(1ª Juan 1:6-7) "Si decimos que tenemos comunión con él (Dios nuestro Padre), y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado."
La expresión máxima, de la comunión del cuerpo de Cristo, es decir, de la iglesia de Dios, la Iglesia Universal, se produce, cuando participamos de los símbolos, sentados virtualmente en la Mesa del Señor.
(1ª Corintios 10:16) "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?"
El Señor y por nosotros, está a la diestra del Padre, pero no nos ha dejado desconsolados, porque todos los que hemos creído en él, en su obra redentora, hemos recibido al Consolador, el Espíritu Santo.
(2ª Corintios 13:14) "La gracia del Señor Jesús Cristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén."
Nosotros, los de Cristo, los que en su día oímos la palabra de verdad, el evangelio de nuestra salvación, y habiendo creído en el Señor Jesús Cristo, fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa.
(Filipenses 1:5) "por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;"
La comunión, consiste en participación:
¿De qué participamos en común?
Tal y como dice la palabra de Dios:
“del Padre y del Señor Jesús Cristo”
”de la sangre y del cuerpo de Cristo”
“del Espíritu Santo”
“en el evangelio”
¡Esto, es lo que enseña la palabra de Dios!
¡Y lo demás, es lo demás!
Participar de la Cena del Señor, es cumplir con una ordenanza dada por él; por ello, no caigamos en el legalismo del hombre religioso, que normalmente prohíbe en base a su opinión, y en muchos casos, al margen de la palabra de Dios.
Dice la Palabra:
(1ª Corintios 5:11) “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; CON EL TAL NI AUN COMÁIS.”
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