EL REDENTOR Y LA REDENCIÓN
La palabra “Redentor”, tan solo la encontraremos en el Antiguo Testamento; y como es natural, circunscrita a Jehová Dios. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, las palabras y sus relacionadas, como redención, redimirnos, redimido y redimió, aparecen en numerosos versículos y siempre todos ellos, circunscritos a nuestro Señor Jesús Cristo. Es decir, que la palabra de Dios y con muchísima claridad, nos está diciendo, que Dios nuestro Padre es el Redentor y que por medio de nuestro Señor Jesús Cristo, nosotros, hemos alcanzado redención, hemos sido redimidos y rescatados de nuestra vana manera de vivir. No entiendo, el interés que algunos tienen, de abdicar y desvincular a Dios nuestro Padre, del plan de redención que Él mismo diseñó. Porque, “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús Cristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1ª Corintios 8: 6)
La única doctrina bíblica que explica la naturaleza de Dios, es, “la doctrina de la deidad en Cristo” (en forma de Dios y uno en el Padre). El Señor Jesús Cristo, participa de la esencia y sustancia del Padre; porque del Padre, proceden todas las cosas y por medio del Hijo, son todas ellas. Ambos, trabajan en una perfecta coordinación y conjunción; y aún siendo uno, el orden y situación son distintos.
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Antiguo Testamento:
“Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.”, “el Santo de Israel es tu Redentor.”, “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios”, “Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel”, “Redentor perpetuo es tu nombre”
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Nuevo Testamento:
“mediante la redención que es en Cristo Jesús”, “en quien tenemos redención por su sangre”, “sino por su propia sangre...habiendo obtenido eterna redención”, “ se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos”, “ con tu sangre nos has redimido para Dios”, “ la redención de nuestro cuerpo”, “ en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”, “ la redención de la posesión adquirida”, “ el día de la redención”, “ nos redimió de la maldición de la ley”
¡Esto es lo que dice la palabra de Dios, por tanto,
que nadie os engañe, ni por palabra, ni tampoco por cánticos!
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La única doctrina bíblica que explica la naturaleza de Dios, es, “la doctrina de la deidad en Cristo” (en forma de Dios y uno en el Padre). El Señor Jesús Cristo, participa de la esencia y sustancia del Padre; porque del Padre, proceden todas las cosas y por medio del Hijo, son todas ellas. Ambos, trabajan en una perfecta coordinación y conjunción; y aún siendo uno, el orden y situación son distintos.
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Antiguo Testamento:
“Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.”, “el Santo de Israel es tu Redentor.”, “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios”, “Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel”, “Redentor perpetuo es tu nombre”
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Nuevo Testamento:
“mediante la redención que es en Cristo Jesús”, “en quien tenemos redención por su sangre”, “sino por su propia sangre...habiendo obtenido eterna redención”, “ se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos”, “ con tu sangre nos has redimido para Dios”, “ la redención de nuestro cuerpo”, “ en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”, “ la redención de la posesión adquirida”, “ el día de la redención”, “ nos redimió de la maldición de la ley”
¡Esto es lo que dice la palabra de Dios, por tanto,
que nadie os engañe, ni por palabra, ni tampoco por cánticos!
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