Francisco Clares Barranco
¿TESOROS EN LA TIERRA O TESOROS EN EL CIELO?
(Mateo 6:19-21) “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
Hoy vivimos en una sociedad, donde algunos de nosotros, tenemos casa propia (bien equipada), vehículo/s, segunda vivienda, fincas, negocios, etc. Algunos (quizás pocos), hemos comprendido o estamos comprendiendo, que cuanto hay en el mundo: negocios, política, instituciones, gobiernos, etc., son partes integrantes del sistema del mundo, un sistema, que va completándose día a día.
¡Debiéramos de saber, que Satanás, es el dios de este mundo,
el príncipe de la potestad del aire, el director del sistema!
El sistema del mundo, está edificado sobre la voluntad del hombre; y por el contrario, la vida cristiana, debe estar edificada y fundamentada en la voluntad de Dios. Es tiempo ya, que los cristianos, despertemos del sueño espiritual y examinemos si de una manera u de otra, podamos estar asociados al sistema de este mundo, el cual madura rápidamente para juicio.
¡Siento tener que decirlo, pero probablemente, más de uno,
sí que podamos estar asociados!
Satanás y de modo magistral, ha cambiado al señor gordo con tirantes, con un puro habano en la boca y un fajo de billetes en la mano (el prestamista y usurero), por instituciones bancarias y financieras. ¿Y sabéis qué? Que el rico se enseñorea de los pobres y el que toma prestado es siervo del que presta (Proverbios 22: 7). No os unáis en yugo desigual con los incrédulos...(2ª Corintios 6 : 14) Pues bien, hay algunos, que unidos en un yugo desigual, pueden tener hipotecado hasta el aire que respiran y han de respirar durante muchísimos años.
Ante esta perspectiva:
¡Qué desventura, miseria, pobreza, ceguera y desnudez! (Apocalipsis 3: 17)
¡Y no solamente en el plano espiritual, sino también en el plano real!
¡Esta, es, una obra maestra de Satanás!
Algunos creyentes, se han vendido por un plato de lentejas en forma de bienes materiales, de tal modo, que su preocupación máxima, es no perder el trabajo o negocios y en una total servidumbre al dios de este mundo (Mammón), el poder hacer frente a los pagos comprometidos. Con un poco de suerte, pueden pasarse toda la vida en servidumbre y al final de la vida, quizás, quedarse con el plato y las lentejas.
En cualquier caso, ha vencido Satanás, porque ha conseguido, que la simiente, la palabra Dios, esté ahogada en el corazón del creyente, por los afanes de esta vida terrenal; ha conseguido, que algunos creyentes se olviden de cual es la razón primera de nuestra existencia en el mundo; y ha conseguido, que olviden, que los bienes materiales que realmente necesitamos, serán cosas añadidas por Dios, conforme a su voluntad.
(1ª Timoteo 6:6-11) "Pero (porque) gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.”
Y para concluir: Huye de estas cosas, dice la palabra de Dios; por tanto, y aunque seguramente, no soy quién, para dar consejos, os diría, que si tenéis deudas, procuréis salir de ellas más pronto que tarde, aunque ello suponga o signifique vender algunas de las cosas que os llevaron a esta situación ;y por supuesto, desprenderse de todas aquellas cosas prescindibles, que además de prescindibles, normalmente ocasionan gastos.
¡Porque el intentar conservarlo todo, no siendo viable,
puede suponer, perderlo todo!
----------ooOoo----------
¿TESOROS EN LA TIERRA O TESOROS EN EL CIELO?
(Mateo 6:19-21) “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
Hoy vivimos en una sociedad, donde algunos de nosotros, tenemos casa propia (bien equipada), vehículo/s, segunda vivienda, fincas, negocios, etc. Algunos (quizás pocos), hemos comprendido o estamos comprendiendo, que cuanto hay en el mundo: negocios, política, instituciones, gobiernos, etc., son partes integrantes del sistema del mundo, un sistema, que va completándose día a día.
¡Debiéramos de saber, que Satanás, es el dios de este mundo,
el príncipe de la potestad del aire, el director del sistema!
El sistema del mundo, está edificado sobre la voluntad del hombre; y por el contrario, la vida cristiana, debe estar edificada y fundamentada en la voluntad de Dios. Es tiempo ya, que los cristianos, despertemos del sueño espiritual y examinemos si de una manera u de otra, podamos estar asociados al sistema de este mundo, el cual madura rápidamente para juicio.
¡Siento tener que decirlo, pero probablemente, más de uno,
sí que podamos estar asociados!
Satanás y de modo magistral, ha cambiado al señor gordo con tirantes, con un puro habano en la boca y un fajo de billetes en la mano (el prestamista y usurero), por instituciones bancarias y financieras. ¿Y sabéis qué? Que el rico se enseñorea de los pobres y el que toma prestado es siervo del que presta (Proverbios 22: 7). No os unáis en yugo desigual con los incrédulos...(2ª Corintios 6 : 14) Pues bien, hay algunos, que unidos en un yugo desigual, pueden tener hipotecado hasta el aire que respiran y han de respirar durante muchísimos años.
Ante esta perspectiva:
¡Qué desventura, miseria, pobreza, ceguera y desnudez! (Apocalipsis 3: 17)
¡Y no solamente en el plano espiritual, sino también en el plano real!
¡Esta, es, una obra maestra de Satanás!
Algunos creyentes, se han vendido por un plato de lentejas en forma de bienes materiales, de tal modo, que su preocupación máxima, es no perder el trabajo o negocios y en una total servidumbre al dios de este mundo (Mammón), el poder hacer frente a los pagos comprometidos. Con un poco de suerte, pueden pasarse toda la vida en servidumbre y al final de la vida, quizás, quedarse con el plato y las lentejas.
En cualquier caso, ha vencido Satanás, porque ha conseguido, que la simiente, la palabra Dios, esté ahogada en el corazón del creyente, por los afanes de esta vida terrenal; ha conseguido, que algunos creyentes se olviden de cual es la razón primera de nuestra existencia en el mundo; y ha conseguido, que olviden, que los bienes materiales que realmente necesitamos, serán cosas añadidas por Dios, conforme a su voluntad.
(1ª Timoteo 6:6-11) "Pero (porque) gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.”
Y para concluir: Huye de estas cosas, dice la palabra de Dios; por tanto, y aunque seguramente, no soy quién, para dar consejos, os diría, que si tenéis deudas, procuréis salir de ellas más pronto que tarde, aunque ello suponga o signifique vender algunas de las cosas que os llevaron a esta situación ;y por supuesto, desprenderse de todas aquellas cosas prescindibles, que además de prescindibles, normalmente ocasionan gastos.
¡Porque el intentar conservarlo todo, no siendo viable,
puede suponer, perderlo todo!
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